«Quedará lo que hayamos sabido dar»
Cuando Pedro tuvo que hablar por primera vez de Jesús a los paganos, le salieron del corazón estas palabras: «Él pasó por la vida haciendo el bien y curando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él». Pedro, como todos los que fueron testigos de la vida de Jesús, tiene la impresión de haber conocido por fin la vida de un hombre incansablemente bueno, en el que se puede ver a Dios haciendo el bien.
Después de considerar las muchas metas que los humanos nos proponemos y nos dejan insatisfechos (éxito, dinero, fama, etc) nos hace mirar a Jesús con sus contemporáneos de Cafarnaún un sábado en la sinagoga, cuando, con la intención de curar a un hombre con un brazo paralítico, les plantea la siguiente pregunta: «¿Hemos de hacer lo bueno o lo malo? ¿Salvar al hombre o dejarlo morir?»
Aunque lo hayamos olvidado, los seres humanos estamos hechos para hacer el bien, para ayudar, para infundir vida en los demás. Ese es el deseo más íntimo y oculto de nuestro corazón. Crear vida, regalar esperanza, ofrecer ayuda y consuelo, estar cerca de quien sufre, dar lo que otros puedan necesitar de nosotros.
Pocas veces nos preguntamos qué quedará al final de todos nuestros esfuerzos, trabajos y luchas, qué permanecerá de consistente, de hermoso y valioso, de todo lo que hayamos emprendido. La respuesta de Jesús es clara. De todo lo que hayamos poseído sólo quedará lo que hayamos sabido dar. De todo lo que hayamos trabajado sólo subsistirá lo que hayamos vivido animados por el amor y la solidaridad.
A veces pensamos que hacer el bien y ayudar al hermano es algo que va contra nuestro propio ser. Hemos de recordar que hacer el bien es precisamente lo que nos conduce a la plenitud. Un día nos moriremos con una pena. La de no haber amado más, la de no haber sabido infundir más vida a nuestro alrededor.
El camino abierto por Jesús. 2. MarcosJosé Antonio Pagola. Desclée de Brouwer, 2011
No faig cap més comentari. M’ha semblat que el contingut del text podia servir de programa a la nostra feina de voluntaris per al curs que ara comença. Que continuem realitzant-lo i sempre millorant-lo. Amb l’ajuda de Déu serà fàcil ajudar.
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El Jordi i mossèn Joan ens presenten Rosa Bernal que ve a parlar-nos de la Fundació Mambré. Visiteu la seva web: http://www.fundaciomambre.org/
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Júlia ens llegeix sota el molt suggerent títol de Floretes els pensaments que els voluntaris hem escrit aquest estiu. Són aquests:
◊ Floretes ◊
del voluntariat
- Santi ◊ (Cliqueu aquí)
- Julia ◊ Em fa feliç prestar a nostre Senyor el meu somriure, la veu, els gestos i paraules d’ànim, que segur que Ell mateix posa als meus llavis quan estic fent companyia. Em sento així més unida a Ell.
- Isabel ◊ Visito una senyora callada i pacient, afectada d’Alzheimer, a qui tenen en la residència com si ja hagués perdut la facultat de parlar. Parlant sobre la residència de sobte em va dir: «Me tienes a mí para cuidarte». Aquesta frase em va emocionar.
- Jordi ◊ Tres pensaments:
- No oblidem que només serem feliços si ens esforcem per fer feliços els altres, si donem escalf a persones que ho necessiten
- És millor mirar endavant i buscar nous horitzons que desvetllin capacitats que tenim adormides.
- El que no podem fer de cap manera és tancar-nos en la nostra tristesa, perquè això no porta a res, millor dit, porta a l'aïllament, porta a una incomunicació envers els altres
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